Un doble Atentado con explosivos mató a por lo menos 29 personas, casi todos policÃas, e hirió a otras 166 este sábado cerca de un estadio en el corazón turÃstico de Estambul, TurquÃa tras un partido de fútbol del equipo local Besiktas, según las autoridades.
Entre los muertos hay 27 policÃas y dos civiles, anunció en rueda de prensa el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu.
Precisó que diez personas fueron detenidas por presuntos vÃnculos con el ataque, el último a la fecha de la oleada de atentados que ensangrentó a TurquÃa desde 2015, atribuidos a la rebelión separatista kurda o al extremismo islamista.
El primer atentado fue causado por la explosión de un coche bomba en las inmediaciones del estadio del Besiktas, a orillas del Bósforo, y el segundo por un kamikaze en un parque vecino.
“Desgraciadamente, tenemos mártires y heridos”, dijo el presidente turco Tayyip Erdogan. “Hemos asistido, esta noche en Estambul, a la manifestación más horrorosa del terrorismo”.
Un coche bomba explotó junto a un vehÃculo de transporte de la policÃa a las 22H29 locales (19H29 GMT) cerca del estadio Vodafone Arena del Besiktas tras un partido contra el visitante Bursaspor, precisó Suleyman Soylu.
Una segunda explosión, 45 segundos más tarde, obra de un kamikaze, se produjo en medio de un grupo de policÃas en el parque vecino de Maçka, agregó Soylu, que denunció un “plan absolutamente abominable” dirigido contra las fuerzas del orden.
El doble atentado –que de momento no ha sido reivindicado– ocurrió en un turÃstico barrio de Estambul situado entre la emblemática plaza Taksim y el antiguo palacio imperial de Dolmabahçe, en la orilla europea de la megalópolis turca.
Tras la explosión, las autoridades cortaron rápidamente todos los accesos al barrio del estadio, en los alrededores del cual decenas de policÃas armados con metralletas o pistolas impidieron el paso mientras un helicóptero sobrevolaba el área.
Decenas de ambulancias llegaron al lugar mientras que otras se alejaban con heridos a bordo, constató un periodista de la AFP en el lugar.
Foto: Andina.