Pakistán rinde homenaje este jueves a los 21 fallecidos la vÃspera en un ataque de los talibanes contra una universidad del oeste del paÃs, a la vez que se interroga sobre los fallos de su campaña antiterrorista.
Agentes de policÃa, algunos de ellos apostados en los tejados de los edificios, seguÃan desplegados el jueves en el campus de la universidad de Bacha Khan, en Charsadda, donde los estudiantes fueron atacados con granadas y armas automáticas, constató un periodista de AFP.
El ataque, reivindicado por los Tehreek-e-Talibán Pakistán (TTP), una facción de los talibanes paquistanÃes, recordó la masacre cometida por el mismo grupo contra una escuela en diciembre de 2014 en Peshawar, a 50 km de Charsadda, que se saldó con más de 150 muertos, la mayorÃa niños.
Esa matanza desencadenó una amplia campaña de las fuerzas del orden contra los insurgentes asentados en el noroeste del paÃs, de la que hasta ahora se habÃan ensalzado sus frutos.
Fuentes médicas indicaron que uno de los estudiantes heridos habÃa muerto durante la noche. La policÃa afirmó que su fallecimiento no altera el número de vÃctimas mortales, puesto que una de ellas habÃa sido contada dos veces.
Siete supervivientes se hallan ingresados en hospitales pero su estado es estable.
Las autoridades decidieron mantener abiertas este jueves las escuelas en la provincia de JÃber Pajtunkhwa, donde se encuentra Charsadda.
“Los insurgentes querÃan que las cerráramos”, dijo a la AFP el ministro provincial de Educación, Arif Khan. “QuerÃamos enviar el mensaje de que la educación continúa”, añadió, desafiante.
Únicamente Bacha Khan y su universidad asociada, Abdul Wali Khan, en la ciudad de Mardan, permanecieron cerradas.
– Respuesta “despiadada” –
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Las banderas ondeaban este jueves a media asta en los edificios públicos y estaba prevista una ceremonia religiosa en la capital del paÃs, Islamabad.
El primer ministro, Nawaz Sharif, prometió una respuesta “sin piedad” a la masacre y ordenó la búsqueda de sus autores.
Los talibanes paquistanÃes condenaron también el atentado cometido por una de sus facciones tachándolo de “antiislámico” y prometieron dar con sus responsables.
Las fuerzas de seguridad mataron a cuatro atacantes durante el asalto y confÃan en identificarlos “pronto”.
– ‘Los héroes mueren jóvenes’ –
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La mayorÃa de los estudiantes fallecidos se hallaban en una residencia de varones, donde las fuerzas de seguridad cercaron a los atacantes.
Charcos de sangre y muebles desperdigados se observaban en el interior de la residencia y en un camino del exterior una vieja placa de madera proclamaba: “Los héroes mueren jóvenes”.
Los cuerpos de los asaltantes, ensangrentados, fueron subidos a un camión.
Los familiares de las vÃctimas de Peshawar celebraron el miércoles por la noche una vigilia con velas en homenaje a los muertos del miércoles.
El atentado contra la escuela para hijos de militares, el peor de la historia reciente de Pakistán, propició una campaña militar contra los extremistas en las zonas tribales, donde operaban con total impunidad.
El número de atentados disminuyó con claridad en 2015, pero los crÃticos han advertido repetidamente al gobierno de que no está tomando medidas a largo plazo para luchar contra la lacra del extremismo.
“Entendemos su dolor”, dijo Ajun Khan, que perdió a su hijo Asfand en el atentado de Peshawar, al referirse a los familiares de las vÃctimas de Charsadda.
“No vivimos en seguridad, incluso los padres no nos sentimos seguros”, dijo.
El ataque de Bacha Khan, del que AmnistÃa Internacional dijo que podrÃa tratarse de un crimen de guerra, suscitó la condena internacional, desde el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hasta la vecina India.
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