Lima, 28 de octubre de 2015. Durante las celebraciones de Halloween, los niños podrían llegar a consumir hasta 100 gramos de azúcar, cuando el límite máximo recomendado para un menor de entre 5 y 10 años es de 60 gramos de azúcares simples, lo que representa el 10% de las calorías que necesita en el día.

Frente a este consumo excesivo de azúcar, los niños corren el riesgo de presentar efectos negativos para su salud, que pueden implicar desde alergias hasta complicaciones digestivas.

“Para evitar estas situaciones perjudiciales para los niños, es importante la supervisión de los padres frente al consumo de golosinas, pues lo importante es mantener el balance adecuado de grasas, proteínas y carbohidratos en la alimentación infantil”, indicó la Lic. Cristine Zegarra, Nutricionista de Clínica San Felipe.

La Lic. Cristine Zegarra añadió que es recomendable que los padres puedan considerar preparar ellos mismos los bocaditos, de ser posible, teniendo opciones como la canchita (pop corn), frutos secos o incluso un sándwich.

En el caso de los sándwiches, además de prepararlos con pan molde o petipan, los padres pueden utilizar panes de semillas, como ajonjolí o integrales, acompañando este carbohidrato con una proteína como pollo, atún o huevo.

De otro lado, la clásica gelatina, por ejemplo, que está compuesta predominantemente por azúcar, puede ser modificada al ser batida con leche. De esta forma su consumo estaría asegurando una porción de calcio, así como la ingesta de proteínas.

“Frente al consumo de chocolates, es importante verificar que no se trate de golosina sabor a chocolate, y que esté compuesto como mínimo por un 35% de Cacao”, explicó la Lic. Cristine Zegarra.

Otra opción serían las brochetas de frutas, pudiendo o no estar bañadas de chocolate o cereales inflados, lo ideal es hacerlas vistosas y coloridas para atraer la atención de los niños.

Algunos consejos saludables para Halloween:

Si la recolección de dulces típica de la noche de Halloween resulta inevitable, la Nutricionista de Clínica San Felipe indicó que es importante que los padres de familia puedan tener en cuenta ciertas consideraciones:

• Antes que los niños salgan a pedir golosinas, se sugiere que puedan cenar o recibir una de las comidas principales, buscando así favorecer la saciedad y por tanto disminuir el consumo de dulces.

• Planificar la alimentación del niño durante el día de Halloween, evitando el consumo de jugos azucarados, mermeladas y otros alimentos que pueda tener exceso de azúcar, lo que permitirá compensar los dulces que se ingerirán más tarde.

• Dosificar el consumo de dulces recibidos, para que el niño pueda ingerirlos de forma interdiaria, o en los días que tenga mayor actividad física.

• Verificar que los dulces recibidos estén aptos para el consumo, comprobando la fecha de vencimiento y que cuente con registro sanitario.