Arellano aconsejó que antes de empezar el año escolar, los estudiantes deben pasar un examen visual a cargo de un pediatra u oftalmólogo para prevenir posibles errores de refracción de la vista o tratarlos, en caso se detecte algún problema.
“Si por factores hereditarios los padres tienen disfunciones visuales, están en la obligación de llevar a sus hijos desde temprana edad a un pediatra u oftalmólogo para lograr un tratamiento eficaz para prevenir problemas en la escuela”, enfatizó.
Refirió que según cifras oficiales, más de 500,000 escolares, entre los 6 y los 16 años, en todo el país, necesitan utilizar lentes de medida.
“De esta manera, EsSalud promueve acciones de prevención en el marco de la política de humanización de los servicios asistenciales en beneficio de la población”, dijo finalmente.
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