River volvió a ganarle a San Lorenzo y sumó otra vuelta, la primera del 2015. Lo superó en todos los aspectos y selló el tÃtulo 1-0 con gol de Sánchez. El equipo de Bauza intentó y se chocó con Barovero y la jerarquÃa de los hombres de Gallardo. Recopado. Porque recuperó gran parte de la memoria futbolera que tuvo este equipo. Recampeón. Porque ganó las dos finales con personalidad y jerarquÃa. Fiesta, vuelta y nueva estrella para River.
Una estrella que comenzó a ganar en el partido de ida. No tanto por el resultado (apenas 1-0) si no en la demostración de superioridad. Cuando podrÃa San Lorenzo estaba necesitado. La derrota en el Monumental lo obligaba. Y en los primeros minutos amagó con pisar fuerte. Con actitud pero abusando del pelotazo fue a buscarlo. Diez minutos le costó a River controlar el juego. Con la solidez de un Barovero muy firme, construyó la recuperación. Incluso, cuando el Ciclón amagó y tuvo las más claras, la aparición de Trapito fue clave. Y la estupidez de un hincha tirándole un proyectil a un lÃnea hizo el resto: enfrió el mejor momento de San Lorenzo.
River pisó fuerte rápidamente en el segundo tiempo. Y aunque algún pelotazo de San Lorenzo pudo asustar a alguno, siempre se vio que los de Gallardo estaban más sólidos. Que Sánchez seguÃa inspirado, que Kranevitter mostraba una de sus mejores versiones, con una defensa correcta y un Teo, que sin jugar muy bien, resolvió con clase la jugada previa al gol ganador.
JerarquÃa individual y solidez colectiva. Una combinación que cuando se da aumenta las chances del triunfo. San Lorenzo no termina de recuperarse futbolÃsticamente y River lo aprovechó. Para sumar una nueva estrella. Para recoparse con otra vuelta.
