Las obras de restauración de la Alameda de los Descalzos se reiniciarán en la segunda semana de marzo y estarán a cargo del Municipio del Rímac, dado que recibirá recursos económicos de la comuna metropolitana para concluir con dicha labor. De esta manera se retomarán los trabajos que fueron abandonados por la comuna capitalina durante la gestión de la ex alcaldesa Susana Villarán, lo que generó malestar entre los vecinos por la acumulación de desmonte en la vía pública y con ello la generación de un ambiente inseguro.
Para resolver esta situación, la comuna metropolitana dispuso que la Empresa Municipal Inmobiliaria de Lima (Emilima S.A.) transfiera los fondos necesarios al Municipio del Rímac a fin de reiniciar dichos trabajos la segunda semana de marzo. Durante una reunión realizada el lunes 16 de febrero entre el alcalde distrital, Enrique Peramás, y la presidenta del directorio de Emilima S.A., Flor de María Valladolid, se acordó continuar las obras con la finalidad de devolverle la belleza arquitectónica a este atractivo turístico del Rímac y de la capital.
Por su parte, la gerenta municipal del Rímac, Shirley Mozo, precisó que la transferencia del saldo presupuestal para continuar con la restauración no solo de la Alameda de los Descalzos, sino también la Alameda de Los Bobos y el Paseo de Aguas, que serán puestos en valor para fortalecer su potencial turístico. “Las obras tienen un costo aproximado de 9 millones y medio de soles y ya se ha avanzado aproximadamente un 36%, bajo la administración de Lima Metropolitana. Luego de la reunión nos encontramos a la espera que nos remitan el expediente técnico y los fondos restantes para reiniciar las obras”, manifestó la funcionaria.
Mozo dijo que mientras tanto ya se iniciaron algunos trabajos menores como el recojo de desmonte, sembrado de áreas verdes y limpieza en los alrededores de la Alameda de los Descalzos, como la calle Atahualpa y el instituto Patrocinio, que también están considerados dentro de la remodelación. “Los vecinos pueden tener la seguridad de que el espacio estará permanentemente vigilado por personal del Serenazgo distrital“, enfatizó. Finalmente, la funcionaria explicó que apenas se concluyan las obras se pondrá en marcha un plan para dinamizar este eje turístico monumental con actividades culturales, turísticas, gastronómicas y artísticas en las dos alamedas y el Paseo de Aguas.
