Nivel pobre el del Apertura. Los grandes están escondidos

CRÓNICA: SIN MUNDIAL NO HAY PARAISO

Nivel pobre el del Apertura. Los grandes están escondidos

Por: Luis Ángel Polín

Una mañana tranquila en Lima, el clima para muchos es horrible pero es genial para mí. El día sábado salía esperanzado de mi casa al estadio Gallardo, Cristal jugaba frente a la Universidad San Martín y parecía ser una gran antesala del penúltimo partido del mundial en el que Brasil intentaría lograr el tercer lugar. Tribunas que tenían pocos hinchas, ni la programación en la mañana para no chocar con el mundial parecía ser incentivo para que los celestes puedan llegar en masa a su estadio, bastante fría la mañana pero para eso teníamos la chalina a la mano y los guantes de lana que compré hace algunos años, era hora de ponerme al día con el torneo cholo, esperaba buenos goles y un partido de ida y vuelta, pero no me imaginaba que me iría del estadio con más frio del que pensé.

Un partido donde el profesor Ahmed empezaría con Balbín en su once titular, acompañante de Revoredo los otros en la zaga eran Advíncula y Yotún, el esquema defensivo de Cristal ha variado mucho las últimas fechas y no hay una muralla de cuatro hombres que hayan convencido en el equipo del argentino. Arriba Cazulo trataría de imponerse a los colombianos del equipo santo, delante de él estaban Carlitos Lobatón y Calcaterra, ambos con funciones mixtas, la idea era anular las ideas del equipo de Uribe pero sin dejar de tocar en el medio campo, aunque al final del primer tiempo esto no resultó, las pocas llegadas que tuvo el cuadro cervecero fueron hilvanadas desde el centro para arriba siempre frontal al arco, Chavez y Nuñez debían apoyar en la marca de las bandas, las salidas del cuadro blanco siempre son por las bandas, en eso estuvieron acertados pero no tanto como para colaborar con Irven Ávila a la hora de atacar, el cholito estaba completamente solo contra una defensa que se paró bien atrás muy ordenada y versátil, pero si hay un hombre que fue fundamental para San Martín, ese fue Pedro Gallese que al mismo estilo de Keylor Navas mostraba sus reflejos en las pocas oportunidades que tuvo el cuadro local, el equipo celeste defraudaba en la primera parte y el partido con el correr del tiempo se mostraba más deslucido y frio, como para abrigarse un poco más en esa gradería del estadio bajopontino.

Los once de Uribe estuvieron concentrados desde el inicio, pero solo en la marca, Córdova, Álvarez, Molina y Carlos Fernández conforman una defensa bien constituida, el trabajo de los centrales es mayor pues los laterales tienen la consigna de subir continuamente para habilitar a sus delanteros, en el medio campo Ballón y Ubierna son las anclas del equipo que tal vez tuvieron problemas en el primer tiempo pero que no desentonaron en la segunda parte, el joven Raziel García acompañaba a Jhonier Montaño en la conducción que finalmente nunca elaboró jugadas de peligro en el partido y esto condujo a que los delanteros Perea y Silva jamás encuentren una comprensión idónea, el accionar ofensivo era pobre y no encendían ninguna alerta en los defensas celestes, tal vez esto no contagió a los locales de hacer mejor las cosas, en si fue una desazón total el segundo periodo, un aburrimiento serio. En fin, los sanmartinianos hicieron uso de sus variantes, pero Marinelli, Corzo y Ugarriza poco pudieron hacer en el campo. Me fui con mucho más frio del estadio, decepcionado por el cero a cero, un encuentro entre celestes y santos que no se compara ni a la mitad de los grandes partidos que alguna vez nos regalaron, no hay otra cosa que comentar solo que al llegar a mi casa pude disfrutar de un partido de mundial con un Holanda goleando a Brasil y con eso me bastó para terminar mi sábado tranquilo y satisfecho.