Francisco Armstrong no veÃa mucho futuro para sà mismo en esta isla llena de problemas económicos. El egresado de escuela de derecho de 27 años enfrentaba un mercado laboral saturado de candidatos pero escaso de oportunidades. Por tanto en noviembre, se mudó a Nevada para reunirse con su hermano de 24 años, un artista gráfico que se habÃa marchado dos meses antes. Otros diez amigos han abandonado la isla en años recientes, y la mayorÃa de los amigos que permanecen lo están considerando, agregó.