Martes, 16 de Abril del 2024
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Cronica 1era. Final: No contaban con su astucia

Publicado el 09/12/13

El Chapulín Ramua salvó al Garcilaso en los minutos finales

El despertarse muy temprano en la ciudad del Cusco para enrumbarse a un pueblo que no conoces siempre te pone algo tenso, y más aún, cuando la altura tiene que ser cómplice para un malestar llamado Soroche, así que antes de enrumbarse a un pueblo que está situado a 4,000 metros sobre el nivel del mar, tenía que alistar las pastillas para el soroche, llevar una casaca extra, guantes, chalina y en especial a buscar esos ponchos de plástico pues todos los lugareños anunciaban un día de lluvia torrencial y hasta granizada. El recorrido empezaba a las 4 de la mañana, el auto contratado estaba listo en la puerta del hotel, casi cinco horas de recorrido se iniciaban, empezaba a vivir lo que sería la fiesta de la primera final de nuestro campeonato. Disfrutar de los paisajes de nuestra serranía es extraordinario, los pueblos de Urcos, Tinta y Sicuani eran los previos para llegar a nuestro destino final, y así, después de haber viajado más de cinco horas pisábamos el puente de ingreso del pueblo que sería testigo de uno de los partidos más importantes del año, las oscuras nubes presagiaban una fuerte lluvia en la ciudad de Espinar, a la que habían llegado muchos hinchas de Universitario de Deportes, algunos que llegaron en caravana desde Arequipa y otros desde el Cusco, algunos en bus cama y otros en autos alquilados como en mi caso. En el centro de la ciudad, todos hablaban del partido, los pobladores pronosticaban un triunfo sin problemas del equipo celeste del Cusco ante los limeños.

Los domingos, los pobladores de Espinar organizan una feria en el centro, algo así como un mercado central que solo se arma una vez por semana, donde venden de todo, no podía irme sin probar algo típico, así que mi elección fue el caldo de cordero acompañado de unos pedazos de chuño, un potente remedio para los síntomas del soroche, luego todo quedaría listo para ir al Estadio Municipal al que llegaríamos varios colegas en moto taxis, aun nos encontrábamos con la tensión de esperar una lluvia que pueda estropear en algo nuestro trabajo periodístico, las colas eran largas para ingresar, obviamente el setenta por ciento de los espectadores que ingresaban era hinchas de la “Máquina Celeste” que, al menos en Espinar, había suplantado la fama de Cienciano del Cusco. La primera final estaba a punto de iniciarse. Los árbitros, que en este partido no era cuarteta sino sexteta arbitral, ya estaban en el centro esperando la salida de los equipos al centro del campo para el pitazo inicial.

AL QUE MADRUGA DIOS LO AYUDA

Garcilaso tomo las riendas del partido, desde el primer minuto vimos un equipo bien parado en la cancha, que no espero a cansar en algo al rival, al contrario, arriesgo con todo mandando centros venenosos que siempre serian complicados para el arquero Carvallo. Sin duda, la presencia de Joel Herrera en el equipo marca la diferencia, el desborde que tiene por el sector derecho siempre complicó a sus marcadores, la jugada previa al gol justo marcaba lo que pasaba en el campo, centro de Herrera para Mauricio Montes, que Chavez pudo sacar al tiro de esquina, la pelota parada, que desde hace mucho tiempo es el arma letal del “Garci”, le daría el premio al mérito por haber arriesgado siempre, el centro del “Pitu” Ramos lo pescaría en el área chica César Ortiz, solo habían pasado tres minutos y el cuadro local ya ganaba en Espinar. En el cuadro crema hubieron jugadores que no rindieron y no funcionaron para contrarrestar el sistema que imponía “Petróleo” García, es decir, marcar las salidas por las bandas, al salir airosos siempre Herrera y Camarino por derecha, así como, Santillán y Ramos por izquierda, los más flojos de la U eran por lógica Saco-Vértiz y Diego Chávez que en el primer tiempo fueron una puerta abierta. Duarte y Galliquio hicieron lo que pudieron, pero en el segundo gol del Garcilaso que marcó Ferreyra, pudimos ver que los centrales fallaron en la falta de reacción, así que en líneas generales la línea defensiva de la U brindaba la facilidad para que el cuadro local se vaya al descanso con dos goles arriba.

LA GARRA ESTA PRESENTE EN TODOS LADOS

El segundo tiempo era como si viéramos otro partido. ¿Qué había pasado con el Garcilaso de los primeros 45 minutos? Universitario salió a presionar en los complementos como en toda la era de Ángel Comizzo, y encontró a un equipo local que había renunciado al ataque por completo, y a dos jugadores irreconocibles, Santillán y Herrera, aunque Retamozo y Ortiz estuvieron impecables en la marca para cortar circuitos en el medio, a pesar de eso, los esfuerzos de la U dieron resultados, y más con el ingreso de un jugador que siempre rindió en la altura como Diego Guastavino, empezaría el “Guasta Show” y los defensores celestes se tocarían de nervios y se llenarían de imperfecciones, el “Cuto” Guadalupe ya no solo tendría que encargarse de marcar a Ruidiaz sino también tenía que apoyar en la marca de Guastavino. Y llegó la jugada del penal, caía dentro del área “Guasta”, Manuel Garay, que tuvo un partido aceptable, pitó la falta, la “Pulga” Ruidiaz se encargó de patear bien el penal y descontar en el marcador. La esperanza crecía con el juego colectivo de la U, el ingreso de Sebastián Fernández también marcó más problemas en la zaga de los cusqueños. Minuto 79, la pelota que venía desde la izquierda, después desde la derecha, una pelotera que confundió a los celestes en lo defensivo que terminó en el gol de Fernández, un gol a base de garra, faltaban diez minutos y los cremas conseguían un resultadazo para el partido de vuelta, y por lo que hizo en el segundo tiempo, era justificado ese resultado.

¿Y AHORA QUIEN PODRA AYUDARNOS?

Garcilaso pagaba los platos rotos, no querer arriesgar más esperando atrás solo generó que la U se encuentre cómodo con el juego a base de presión con y sin pelota que sabe hacer, sin embargo, el ingreso del “Chapulín” Alfredo Ramua seria esencial, pues “Petroleo” García confió en el argentino que había salvado al equipo en muchas ocasiones, al principio el “Chapu” solo se resbalaba en el campo, pero con el pasar de los minutos se asentó, las jugaditas salían cada vez más, y fue en el minuto 88, casi cuando el partido se extinguía, que una genialidad personal de este pequeño jugador, terminaría en un golazo, se perfiló para su pierna izquierda, se sacó la marca de un inocente Ángel Romero, que dicho sea de paso ese amague que se comió en la jugada fue su único error, y remató fuerte abajo, la pelota con complicidad de la altura tomó algo más de velocidad y venció el arco de Carvallo, problema resuelto para Garcilaso, esta vez no fue el “chipote” o las “pastillas de chiquitolina” sacó otro conejo de la galera para ser el héroe de la jornada.

Garcilaso ha dado el primer golpe, el profesor Freddy García no se equivocó en elegir ser local en el primer partido, la altura sirvió de mucho para esperar un segundo partido en Lima, donde Universitario sentirá la presión de ganar o morir en el intento, mientras que los celestes jugarán tranquilos pues si no se da un resultado que los corone campeones, tendrán un tercer partido en la altura de Huancayo, un lugar donde Garcilaso se adecua muy bien, el último resultado frente a Sport Huancayo lo dice todo, pero esperemos el segundo partido en el monumental, donde no es tonto pensar que la Maquina celeste haga un partidazo, de esos que hizo en la Copa Libertadores de este año, donde ganó inclusive en calidad de visita. ¡Qué final nos espera!

Crónica: Luis Ángel Polín



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