Los niños y adultos mayores son los más sensibles a las afecciones bronquiales que ocasiona el uso de pirotécnicos y la quema de muñecos dado el incremento notable de material particulado o polvo que estos emanan e ingresa por las vías respiratorias para acumularse en los pulmones.
El material particulado –conocido como PM10 por tener un diámetro de 10 micras- ingresa al organismo y provoca alergias, irritación en la garganta y en las fosas nasales, además de agudizar cuadros de asma, señaló Elmer Quichiz, director ejecutivo de Ecología y Protección Ambiental de Digesa.
El especialista afirmó que debido a que estas partículas pueden llegar a permanecer suspendidas en el aire hasta cuatro horas, las personas expuestas a concentraciones superiores al límite máximo permisible pueden sufrir algunos de los problemas de salud mencionados.
Ante esta situación, Quichiz Romero instó a los municipios que mejoren la fiscalización sobre el uso de pirotécnicos y adviertan a la población que no se expongan a sufrir las consecuencias negativas de ello, que no se limitan solo a las quemaduras, sino también a problemas respiratorios y oculares, entre otros.