El tenista español no sólo tendrá una dura batalla frente al serbio Novak Djokovic, también deberá explicar a la Justicia impositiva de su país por qué pagó 11 mil euros tras ingresar 47 millones a su patrimonio.

Empresas dependientes del tenista se instalaron, desde 2006, en Gipúzcoa, por las exenciones que brinda esa provincia española a las compañías para que ocupen su suelo. El titular de las firmas es el padre del mallorquín, Sebastián (Nadal).

La página web “El Confidencial” aseguró hoy que en la región del País Vasco se abrió “una investigación al grupo de sociedades que posee el tenista Rafa Nadal, que estuvo domiciliado entre 2006 y 2011” en ese territorio.

Según esta página web, Aspemir, empresa de Nadal domiciliada en San Sebastián, en el País Vasco, “declaró entre 2005 y 2009 beneficios de 47,37 millones” de euros, pero “solo pagó 11.058,42 en concepto de impuestos durante estos cuatro años”.

“La investigación estaría dirigida a saber qué personas se han beneficiado de la ventajosa normativa tributaria… para las compañías”.