La junta directiva de la Asociación Egipcia de Fútbol y su presidente, Samir Zaher, renunciaron como resultado de la violencia en el fútbol ocurrida el miércoles en la ciudad de Port Said.
La violencia post-partido dejó a más de 70 aficionados muertos y centenares de heridos.
El primer ministro egipcio, Kamal El-Ganzouri, habÃa despedido a la junta y la puso bajo investigación, pero el organismo rector del fútbol mundial, FIFA, se opuso a su decisión.
En los últimos dÃas han habido protestas en Egipto contra el rol de las fuerzas de seguridad que los manifestantes culpan por la violencia en el estadio de fútbol. En estas protestas al menos siete personas han muerto en Cairo, entre ellos un oficial de policÃa, y cinco en Suez.