Viernes, 19 de Abril del 2024 
Luego de que la original fuera aplastada por el autobús que transportaba al Real Madrid, el joyero que fabricó el galardón entregó una réplica en la sede del club.
El percance que sufrió la Copa del Rey durante las celebraciones del triunfo blanco ya ha quedado como una anécdota más de la noche del miércoles. Sergio Ramos, a quien se le resbaló el trofeo de las manos, bromeó sobre el asunto en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, cuando la copa cayó al suelo y el autobús que llevaba a los futbolistas le pasó por encima para convertirlo en un amasijo de plata, hubo una persona que sufrió más que nadie: el joyero madrileño que se encargó de fabricar el galardón.
“Venía de Valencia y lo escuché en directo por la radio, a las 4.30 de la mañana. Primero pensé que era una broma, pero después me di cuenta de que el tema venía en serio. Y por eso decidí ir directo al Bernabéu en lugar de ir a casa”, explicó Federico Alegre, el “padre” del trofeo.
Una vez en el estadio, al que los jugadores se trasladaron luego de su paso triunfal por la Plaza Cibeles, el joyero dijo que fue al despacho de Agustín Herrerín, delegado del equipo, y que allí realizaron un balance de los desperfectos y decidieron los pasos a seguir. “Ahora trataré de recuperar la copa dañada, aunque tiene el pedestal destrozado. Y esas abolladuras…”, aseguró Alegre.
Pero mientras se realizan los trabajos de reparación, los fanáticos de la Casa Blanca española pueden estar tranquilos: “La Federación Española siempre tiene todo bien atado. Siempre hay un ‘plan B’. Hay una réplica que viaja conmigo a las finales medio escondida, y ya se la entregué a la gente del Real Madrid al encontrarnos en el estadio”, añadió el joyero, cuya familia elabora el trofeo todos los años desde 1940.
A pesar de la insólita caída y los daños que sufrió el galardón original, los jugadores del Real Madrid ya tienen entre sus manos la segunda versión de la Copa del Rey. La de anoche fue la primera vez en que tuvo que activarse el denominado “plan B”.
