Washington, (EFE).- Las rapidÃsimas volteretas con que las orugas escapan de los peligros, consideradas uno de los movimientos más veloces de la naturaleza, se han convertido en una inspiración para construir una nueva generación de robots blandos y más ágiles.
Los logros obtenidos hasta ahora se describen en un artÃculo que publica hoy la revista Bioinspiration & Biomimetics, y que viene acompañado de un vÃdeo que muestra las piruetas de las orugas, y los robots que las imitan.
Hasta ahora, la ciencia habÃa podido crear robots que, pese a desarrollar una cierta flexibilidad y adaptabilidad, contaban con una velocidad muy limitada.
Por eso, según el artÃculo, los investigadores han volcado su atención a los animales terrestres que tienen cuerpo blanco en busca de inspiración.
Algunas orugas tienen una capacidad extraordinaria para arrollarse y propulsarse alejándose de los predadores, y este movimiento, llamado “balÃstica rodante”, está considerado uno de los más rápidos que se conocen en la naturaleza.
Los investigadores de la Universidad Tufts, en Massachusetts, vieron en esto una oportunidad para el diseño de un robot que imite esa pirueta de las orugas y ayude en una mejor comprensión de la mecánica de la “balÃstica rodante”.
Para imitar el movimiento de una oruga los investigadores diseñaron un robot de 10 centÃmetros de largo con un cuerpo blando, al que bautizaron GoQBot, hecho de goma de siliconas y operado mediante resortes de aleación con memoria de las formas.
La denominación “Q” hace referencia a la forma que adoptan las orugas antes del brinco, y que les permite alejarse rodando a medio metro por segundo.
El GoQBot se diseñó para copiar especÃficamente la morfologÃa funcional de una oruga y está equipado con cinco emisores de luz infrarroja en sus flancos que permiten el seguimiento de los movimientos con uno de los más avanzados sistemas de rastreo tridimensional.
Para cambiar de forma en menos de 100 milisegundos, el GoQBot se beneficia de un alto grado de coordinación mecánica, similar a la que ocurre mediante el acoplamiento no lineal de músculos en los animales.
Hay muchos robots modernos modelados sobre serpientes, gusanos y orugas debido a la capacidad de estos animales para reptar y trepar por sitios difÃciles. Pero en principio, los cuerpos sin miembros reducen las velocidades de los robots.
Por otro lado hay muchos robots que emplean un movimiento rotatorio para viajar con alta velocidad y eficacia, pero son los que tienen más dificultades para acceder a sitios difÃciles, apunta el estudio.