ZÚRICH (Reuters) – Coleccionistas de mente abierta que buscan un pieza inusual pueden querer apoderarse de un extraño surtido de relojes eróticos que se van a subastar este fin de semana en Suiza.

Una importante colección privada de 33 relojes de los siglos XVIII y XIX que exhiben escenas picantes se pondrán a la venta el domingo en Antiquorum, una casa de subastas con sede en Ginebra especializada en relojes buenos.

Entre las piezas más destacadas sacadas a subasta está un atípico reloj de principios de siglo XIX de 18 quilates, del artesano ginebrino Henry Capt, que se espera que alcance entre 70.000 y 90.000 dólares con dos autómatas – uno en una parte de la tapa del reloj que representa un idilio de palomas y músicos y otro más oculto que muestra a una pareja en un amoroso abrazo.

Los relojes, principalmente hechos a mano en Suiza, integran una colección de más de 700 objetos eróticos cuidadosamente reunidos durante 25 años. En ella se incluyen bastones, estatuas y objetos de marfil “diseñados para la estimulación erótica”, sostuvo el director de Antiquorum, Etienne Lemenager, a Reuters.

“Le gustaba coleccionar y ahora está disfrutando de la venta porque ha estado colaborando con nosotros haciendo el catálogo y está feliz de poder hacer observaciones sobre algunos de los relojes de bolsillo”, contó Lemenager respecto al propietario de la colección, un septuagenario suizo que quiere permanecer en el anonimato y quien tiene pensado vender las piezas restantes en otra subasta en Francia, ya que nadie de su familia está interesado en seguir con su trabajo.