“Es lo peor que nos puede pasar en este momento de la economÃa”, afirmó el economista Nouriel Roubini, famoso por haber pronosticado la crisis financiera de 2008.
El impacto del desastre puede ser inmensurable. Para Japón, el golpe puede volver a hundir al paÃs en la recesión de la que le costó mucho salir. La deflación y el alto endeudamiento del gobierno son los lastres que todavÃa debe cargar la tercera economÃa del mundo.
Las cuentas fiscales niponas también sufrirán. El terremoto anterior de 1995, menor al del viernes, le costó al paÃs US$ 100 mil millones.
Japón es un socio comercial muy importante para América Latina. Si entra en recesión, disminuirá sus compras a paÃses con los que tiene mucho intercambio de la región, como Brasil y Perú.
A nivel mundial, ya se siente el sismo. El precio del petróleo cae en Nueva York por debajo de los US$ 100, por primera vez en semanas tras la inestabilidad en Medio Oriente. Se debe a que se espera una menor demanda, porque Japón es el tercer consumidor de combustible detrás de China y los EEUU.
