“Mientras más rápido logremos recuperar la producción, no sólo conseguiremos poner a Nissan de nuevo en buena forma, sino, hablando francamente, podremos ayudar a que el paÃs se recupere“, indicó Andy Palmer, director de producción de la automotriz, a laBBC.
El terremoto y el tsunami de hace una semana dañaron la infraestructura del paÃs, generando restricciones en el suministro eléctrico. La crisis nuclear en Fukushima también tuvo su efecto. Ambos siniestros obligaron a la suspensión del trabajo en las automotrices del paÃs.
El miércoles, la agencia de solvencia crediticia Fitch advirtió que Nissan, asà como las automotrices Toyota y Honda, podrÃa ver afectadas sus ganancias en los próximos meses, en gran parte debido al cese de actividades desde el sismo.
Nissan, con dos de sus seis plantas paradas, registró pérdidas diarias de alrededor de US$20 millones, según los analistas.
Toyota, el mayor fabricante del mundo, anunció la apertura de siete de sus plantas en el centro del paÃs, que no fueron dañadas, y confÃa en recuperar pronto las exportaciones de piezas a los EEUU, donde la producción se resintió por la falta de suministros. Cada dÃa que no fabrica vehÃculos, según los expertos, tiene un impacto negativo en su volumen de negocio de US$80 millones.
Mitsubishi, que agrupó su producción en las plantas del centro y del oeste del paÃs, yBridgestone también volvieron a poner en marcha a sus trabajadores.