Martes, 23 de Abril del 2024
turismo



El hogar asesino del oso Yogui

Publicado el 19/03/11

Una de las películas infantiles de moda que hay en momentos en que se ha dado el sismo japonés es la del oso Yogui. El paradisíaco hogar de este dibujo animado, Yellowstone, es, sin embargo, la incubadora de un cataclismo que, de darse, dejaría al tsunami de Sendai como una risa de Boo Boo.

El terrible maremoto nipón del 11 de marzo produjo olas y estragos menores a otros anteriores. Por dar dos ejemplos, solamente en una década dos tsunamis ocurridos en océanos y latitudes muy distantes produjeron la destrucción de la capital del virreinato más grande y de la capital del imperio ultramarino más extendido que había hasta entonces en el mundo. En 1746 uno destruyó a Lima y asesinó al 99% de los habitantes del mayor puerto del Pacífico (el del Callao) y otros nueve años después, otro mató a 100 mil personas destruyendo a Lisboa generando grandes olas desde Inglaterra y Escandinavia hasta el Caribe, África y Suramérica.

Otro tsunami, que ocurrió con el estallido del volcán de Santorini alrededor de 1650 aC, destruyó a Creta y a la civilización minoica, la más avanzada que en muchos rubros tenía entonces la humanidad.

75 meses antes que el tsunami de Sendai, se dio uno en Sumatra que asesinó a casi un cuarto de millón de personas en el océano Índico. Sin embargo, mayores olas (de hasta 40 metros de alto) fueron vistas en 1883 cuando otra isla indonesia (la de Krakatoa) quedó partida tras una explosión volcánica (más de 10 mil veces peor que la de una de las 2 bombas atómicas que cayeron sobre Japón en 1945). Aún mucho peor fue la explosión que se dio debajo del lago Toba en Sumatra (Indonesia) ocurrida hace 69 a 77 mil años atrás. A diferencia de los otros volcanes (cuya erupción se centra en un pico) éste es un súpervolcán (el único que ha explotado desde que existe la humanidad hace unos 200 mil años), el cual es una caldera de más de mil kilómetros cuadrados.

El estallido del Toba destruyó todo lo que había en una periferia de 20,000 kms2, desencadenando colosales olas y produciendo tanto humo y polvo que dio paso a un invierno generalizado, a que la temperatura global cayese entre 3 a 15 grados y a que se extinguiesen varias especies. Una de ellas casi fuimos nosotros, pues los 7 mil millones de humanos que hoy existimos descendemos de las pocas decenas de miles de personas o tal vez de las 2 mil parejas que sobrevivieron tal holocausto en todo el mundo.

Hay al menos otros 5 súper volcanes conocidos. Uno es el de Yellowstone, en cuyo parque natural se supone que vive el oso Yogui. Las explosiones de éste hace 2 millones 1, 3 millón y 650 mil años atrás ocasionaron la extinción de muchas especies norteamericanas.

Mientras millones se divierten con las ocurrencias del oso Yogui, si en su ‘hogar’ o en cualquier otro súper volcán se produce otra de sus ocurrencias, toda la humanidad estaría en peligro.



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