Reír todos los días ayuda a proteger el corazón y reduce el riesgo de un posible infarto, pues la risa genera una hormona en el cerebro que evita la obstrucción de las arterias, informó Alfonso Rivas-Plata, jefe de Cirugía de Tórax y Cardiovascular de EsSalud.
“Se trata de una comprobación científica reconocida en el ámbito mundial, por lo que debe ser tomada en cuenta en nuestra vida diaria”, argumentó, a la Agencia Andina.
Explicó que la risa no solo cumple una función protectora del corazón, sino de todas las arterias, porque produce endorfina, que es la hormona responsable de aumentar la alegría y también de eliminar el dolor.
“Esa hormona es la que protege el canal interno de las arterias para que éstas no se obstruyan totalmente y, por tanto, no se produzca un infarto”, señaló el especialista.
Cuando una arteria se obstruye totalmente se produce ese tipo de afección en el músculo cardiaco.
Otros factores que predisponen un infarto son la presión alta, la hipertensión, la diabetes, fumar, consumir mucha grasa, especialmente animal, y el estrés. El dolor avisa.
El primer síntoma premonitorio de un infarto es un dolor de pecho o de angina, que no es igual en todas las personas.
“Hay un dolor muy fuerte al que yo llamo de los ‘suertudos’ porque les da tiempo a acudir a un médico. Hay mucha gente que se entera que ha tenido un infarto cuando se hace el examen de riesgo”, comenta Rivas- Plata.
En opinión del galeno, cuando una persona no tiene antecedentes familiares es saludable que, a partir de los 40 ó 45 años, se realice una prueba de esfuerzo anual, que consiste en una evaluación no invasiva, de carga de fuerza, para medir la frecuencia cardiaca según la edad.
