Las protestas de los trabajadores franceses contra la reforma de las pensiones, cuya medida principal es el retraso de la edad mÃnima de jubilación de los 60 a los 62 años, han provocado el cierre del oleoducto que abastece la ciudad de ParÃs y sus aeropuertos y han bloqueado el acceso a todas las refinerÃas del paÃs.
Asimismo, la policÃa francesa logró poner fin al bloqueo de tres depósitos de combustible con el fin de aliviar la interrupción del suministro, mientras que el operador del aeropuerto de ParÃs aseguró que cuentan con “suficientes provisiones” de fuel para varios dÃas.
A pesar de ello, las preocupaciones ante una posible situación de escasez han aumentado, especialmente después de que muchos automovilistas hayan incrementado sus compras de carburantes ante el temor de posibles cortes en el suministro.
Asimismo, los portavoces de los sindicatos recalcaron que la intervención de las fuerzas de seguridad no cambiará la situación de las refinerÃas. “¿Que puede hacer la policÃa? TendrÃan que ser capaces de hacer funcionar las instalaciones”, aseguraron desde la CGT.
Por otra parte, la formación sindical invitó a los transportistas a unirse a las protestas lo que, unido al bloqueo de los depósitos, hace temer más interrupciones en el suministro. Sin embargo, el fin del bloqueo de tres depósitos ha aliviado las tensiones en el sector.
Una portavoz de la operadora petrolera francesa Total aseguró que el desbloqueo de estos tres depósitos ofrece “algo de espacio para respirar”, y explicó que el problema es “más de logÃstica que de disponibilidad, porque hay fuel”. En la jornada del viernes 200 gasolineras de Total han tenido problemas de escasez, frente a las 40 del miércoles.