Tel Aviv, may. 13 La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) presentó hoy un informe en el que acusa a soldados israelÃes de haber destruido intencionalmente casas, fábricas y otras propiedades palestinas durante la ofensiva militar en la Franja de Gaza entre diciembre de 2008 y enero de 2009.
El informe “I lost everything” (“Lo perdà todo”) documenta 12 casos individuales y se apoya en evidencias recogidas en el lugar, imágenes de satélites y declaraciones de testigos. Además de casas, entre las propiedades destruidas habÃa invernaderos, informó DPA.
Los documentos hacen referencia a la destrucción Ãntegra de 190 construcciones, entre ellas 11 fábricas, ocho depósitos de mercancÃas y 170 edificios residenciales.
No se registraron indicios de que haya habido combates cerca a las propiedades destruidas, señaló Human Rights Watch en un comunicado. Israel ha sostenido hasta ahora que durante la operación “Plomo fundido” sólo se destruyeron casas privadas cuando sus tropas eran tiroteadas desde ahà por milicianos palestinos.
Una portavoz militar hebrea señaló que las fuerzas israelÃes preparan una respuesta al informe.
“Casi 16 meses después de la guerra, Israel no ha castigado a los soldados que destruyeron de forma ilegal propiedad palestina en zonas bajo su control”, dijo Sarah Leah Whitson, directora de la sección de Cercano Oriente de HRW.
“El bloqueo israelà impide a los pobladores de Gaza reconstruir sus casas y eso significa que Israel sigue castigando a los civiles en Gaza, mucho tiempo después de que los combates hayan terminado”, agregó.
Israel ha señalado que levantará el bloqueo de Gaza sólo cuando se libere al soldado hebreo Gilad Shalit, secuestrado hace cuatro años por la organización radical palestina Hamas.
El informe de HRW también alude a la detención de Shalit y acusa a Hamas de violar la prohibición de trato inhumano para detenidos. El cautiverio del soldado, que no tiene contacto con el mundo exterior, puede ser comparado con la tortura, apunta el informe.
En la operación “Plomo fundido” murieron unos 1.400 palestinos y otros 5.500 resultaron heridos. El objetivo era proceder contra el constante bombardeo con cohetes de localidades fronterizas israelÃes por parte de milicianos palestinos desde la Franja de Gaza.