Las obras de los artistas peruanos Mamerto Sánchez, Pompeyo Berrocal y Roldán Pinedo, presentadas ante el concurso “Inmigración y Cultura en un mundo Globalizado” de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), fueron seleccionadas para formar parte del Catálogo de Artistas Iberoamericanos que se difundirá por los países de la región.
La presentación de estas obras fue gestionada y realizada por el Instituto Nacional de Cultura (INC) como parte de su permanente labor de promoción y difusión del arte tradicional peruano.
Cabe indicar que el jurado calificador de dicho certamen, seleccionó de entre todos los artistas presentados por los diversos países, a cincuenta artistas iberoamericanos, atendiendo a los mejores trabajos que dan cuenta sobre el impacto de la migración en la riqueza y en la diversidad cultural.
La elección de las obras del ceramista de Quinua (Ayacucho) Mamerto Sánchez, del pintor de tablas de Sarhua (Ayacucho) Pompeyo Berrocal, y del pintor de la etnia shipibo-konibo (Ucayali) Roldán Pinedo, significa, sin duda, un logro para el país ya que favorecerá la visibilidad y riqueza de nuestra producción artística en Iberoamérica y en el mundo.
De los cincuenta artistas que serán incluidos en el catálogo, dieciséis de ellos (los que obtuvieron el mayor puntaje) fueron seleccionados para participar además en la agenda de movilidad cultural que se desarrollará en Chile, Colombia y España.
Por ello, Pompeyo Berrocal y Mamerto Sánchez (cuarto y quinto puesto, respectivamente) formarán parte de esta agenda. Mamerto Sánchez viajará a Chile y Pompeyo Berrocal a España. Cada uno desarrollará diferentes visitas para conocer el patrimonio artístico de esos países.
Este es, sin duda, un valioso y merecido reconocimiento a nuestro arte tradicional y a vida y la obra de estos tres artistas tradicionales que dan cuenta de la riqueza y la diversidad cultural del país.
El ceramista de Quinua
Mamerto Sánchez aprendió a hacer cerámica porque su abuelo Francisco y su padre Santos Sánchez le enseñaron.
Perteneciente a la tradición alfarera de Quinua, donde nació hace 66 años, se mantiene firme en su convicción de artista popular y fiel a su cosmovisión de seres míticos y cristianos. Conserva los recursos materiales, técnicos y expresivos que aprendió de su padre y de su entorno.
A pesar de haber sufrido los embates del terror, por lo que emigró a Lima, afirma su fe a toda prueba en sus magníficas representaciones de andas procesionales, vírgenes y cristos. En la actualidad comparte su tiempo entre Lima y Quinua. En el año 2000 recibió el título de Gran Maestro de la Artesanía Peruana.
El pintor de Tabla de Sarhua
Pompeyo Berrocal nació el 14 de diciembre de 1961 en el pueblo de Sarhua, provincia de Víctor Fajardo, región de Ayacucho.
Sarhua es un pueblo donde hay muchos artistas en pintura, música y costura. Berrocal vivía en la casa de sus abuelos, que era una casa grande donde había tres grandes tablas pintadas con personas y animales del pueblo. “Me gustaba ver esas tablas cuando regresaba del colegio”, indica.
Empezó a trabajar las tablas de Sarhua en Lima, aprendiendo lo que sabe de su tío Primitivo Evanán, principal promotor de este antiguo arte.
El pintor shipibo-konibo
Roldán Pinedo nació el 30 de marzo de 1971 en la comunidad Shipibo-Konibo de San Francisco de Yarinacocha, en Ucayali. Su nombre en shipibo es Shoyan Shëca que significa “ratón inquieto”, así se llamaba su abuelo.
En el año 1997 fue invitado a Lima por el doctor Pablo Macera a formar parte de un equipo de pintores de diferentes lugares del Perú.
Cada pintura que hace es única, tiene su propio significado y su magia. “Pinto para que las personas que no conocen la realidad de la Amazonía puedan acercarse a las costumbres y el pensamiento de los shipibos. Traslado la cultura del pueblo a la pintura, plasmo en ellas las visiones que tengo cuando tomo ayahuasca”, finaliza.
