Al menos 15 personas murieron este martes a causa de una cadena de explosiones que tuvieron lugar en la ciudad de Isabela, en el sur de Filipinas, comunicaron los medios regionales, citados por la agencia Novosti.
La ciudad se encuentra en la isla de Basilan, considerada baluarte de la organización terrorista Abu Sayaf.
Unos 25 terroristas, disfrazados de militares y policÃas, detonaron dos bombas de gran potencia en las inmediaciones de una catedral católica y cerca de la residencia de un juez, tras lo cual empezaron a disparar contra la gente presa del pánico.
A esas explosiones, la primera de las cuales mató a cinco atacantes, siguieron varias más. Los atentados y el subsiguiente tiroteo, de casi tres horas de duración, costaron la vida a seis civiles, un policÃa y tres marines, informó Cherrylyn Akbar, la alcaldesa de Isabela.
El general mayor Juancho Sabban, jefe del Cuerpo de infanterÃa de Marina, declaró desde Manila que el atentado buscaba “sembrar caos”. El militar pidió calma a los vecinos de Isabela al asegurar que las fuerzas de seguridad mantienen totalmente controlada la zona.
El teniente general Ben Dolorfino, jefe de las tropas emplazadas en el oeste de Mindanao, culpó del ataque a la organización terrorista Abu Sayaf que en febrero pasado mató a 11 habitantes de una aldea de Basilan para desquitarse de los éxitos del Ejército gubernamental.
Fundada a principios de los 90 con el dinero de Bin Laden, Abu Sayaf voló en 2004 el transbordador Superferry-14, que cubrÃa un trayecto interno. Más de 200 personas fallecieron en el incendio que siguió a aquella explosión catalogada como el mayor atentado terrorista en la historia de Filipinas.
Los servicios de inteligencia locales estiman en torno a 400 el actual número de militantes de Abu Sayaf que perdió hasta 70 combatientes el pasado año.
