La tormenta de nieve que azota el nordeste de Estados Unidos continúa causando estragos. Este miércoles está previsto que las oficinas del Gobierno Federal en la capital del paÃs permanezcan cerradas por tercer dÃa consecutivo a causa de la nevada. Será la primera vez desde hace 14 años que los funcionarios federales, excepto los que tengan que cubrir puestos para atender emergencias y los que trabajen a distancia, no podrán acudir a sus puestos de trabajo por culpa de las inclemencias del tiempo, informa el diario The Washington Post .
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha cancelado las votaciones previstas para esta semana. El lÃder de la mayorÃa del Senado, Harry Reid, ha dicho que la cámara alta no celebrará ninguna sesión este miércoles, pero que el jueves se retomarÃa la actividad. En el Congreso se han suspendido también numerosas vistas.
En Nueva York, a donde se espera que la tormenta llegue este miércoles, la Organización de Naciones Unidas ha decidido cerrar su sede, según ha informado el organismo en un comunicado. El cierre del emblemático edificio de la ONU ha obligado a la cancelación de la reunión que el Consejo de Seguridad tenÃa previsto mantener sobre el funcionamiento y el futuro de las misiones de paz, asà como de otros actos públicos de las diversas agencias del organismo mundial.
Se prevé que la nieve venga acompañada de fuertes vientos que podrÃan derribar ramas de árboles, letreros y postes de luz, con el consiguiente peligro para transeúntes y vehÃculos. Por ello, las autoridades neoyorquinas han anunciado la suspensión de las clases en los colegios públicos durante la jornada del miércoles. Por su parte, la archidiócesis de Nueva York también ha anunciado el cierre de sus centros escolares, y se espera que otras escuelas privadas tampoco abran sus puertas, informa el diario The New York Times.
En los Estados de Maryland y Virginia, la alta demanda de sal para limpiar las carreteras sal tras las nevadas del pasado fin de semana está haciendo que las autoridades hayan tenido que racionar su uso, de cara al nuevo frente frÃo.
