El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, que intenta mediar entre el presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, y las autoridades golpistas, encabezadas por el presidente interino Roberto Micheletti, ha pedido hoy un “gobierno de reconciliación nacional” para poner fin a la crisis polÃtica en el paÃs. Las delegaciones de Zelaya y Micheletti se reunirán de nuevo mañana en suelo costarricense.
En una entrevista concedida a la emisora local Radio Monumental, Arias ha apostado por un Gobierno de unidad con “una coalición en los ministerios claves”. Para lograr este objetivo, pide a Zelaya que desista de celebrar una consulta popular previa a una Asamblea Constituyente, motivo esgrimido por los golpistas para apartarlo del poder. Tampoco ve conveniente Arias adelantar las elecciones generales previstas para el próximo 29 de noviembre. No obstante, entiende que la solución de la crisis sigue siendo “la restauración del orden constitucional en Honduras, que pasa por la restitución del presidente Zelaya”.
Castro acusa a EE UU
Mientras, el ex lÃder cubano, Fidel Castro, se ha sumado hoy a las voces que acusan a EE UU de complicidad con los golpistas hondureños. En un artÃculo de prensa, denuncia que EE UU era consciente del golpe y que respaldó a los militares que derrocaron a Zelaya para controlar más de cerca los paÃses centroamericanos. “Es absolutamente falsa la idea de que el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, ignorara o desalentara el golpe”, dice el ex presidente cubano en un texto titulado Lo que debe demandarse a Estados Unidos. Más aún, sostiene que “el golpe fue concebido y organizado por personajes ‘inescrupulosos’ de la extrema derecha, que eran funcionarios de confianza de George W. Bush y habÃan sido promovidos por él”.
Entiende, además, que Washington impulsa las negociaciones en Costa Rica para asegurar de que los golpistas se hacen definitivamente con el poder en Honduras. “Hoy se conoce que la idea de promover una gestión de paz a partir de Costa Rica surgió en las oficinas del Departamento de Estado (norteamericano), para contribuir a la consolidación del golpe militar”, dice Castro.
