Las autoridades nigerianas han anunciado hoy que han expulsado a los islamistas de la secta Boko Haram, que desde el domingo han causado en el norte del paÃs la muerte de más de 300 personas.
Las fuerzas de seguridad nigerianas han tomado una mezquita al norte del paÃs en la que se escondÃan al menos 60 radicales islamistas. El asalto a sangre y fuego al feudo islamista en la ciudad de Maiduguri, en el Estado de Borno, se ha cobrado la vida de decenas de milicianos, según informa la cadena BBC, aunque sin especificar el número exacto.
Entre las vÃctimas se encuentra, el número dos de los radicales, según ha informado el general Saleh Maina. Sin embargo, el lÃder de la secta, el mulá Mohamed Yusuf, ha escapado durante los combates. Este ataque, que ha contado con unos 1.000 soldados en vehÃculos blindados, supone un duro golpe para los milicianos que llevaban tres dÃas enfrentándose a los militares en la barriada de la ciudad de Maiduguri, considerada la guarida de Mohamed Yusuf.
Los soldados han llamado puerta por puerta y han arrestado a decenas de supuestos seguidores. “El personal de seguridad ha tenido éxito a la hora de sacar a los milicianos y pedir a todo el mundo que sigan con sus obligaciones normales. Mientras tanto, la búsqueda casa por casa continúa y cualquiera que les esconda será tratado de acuerdo a la ley”, ha indicado el gobernador de Borno, Alà Modu Sheriff, en la radio local.
Boko Haram, cuyo significado es “la educación está prohibida”, persigue la imposición en el paÃs de la sharia, o ley islámica, y se opone a que en Nigeria haya un sistema educativo de corte occidental. El grupo radical, que sigue las enseñanzas del mulá Mohamed Yusuf, comenzó su campaña de ataques como respuesta a la detención de sus lÃderes.
Los seguidores de Yusuf, armados con machetes, cuchillos, fusiles de caza y cócteles molotov de fabricación casera, han atacado iglesias, comisarÃas, cárceles y edificios del Gobierno.