Brasil quiere que se reúna el Consejo de Seguridad de Unasur, la organización que agrupa a todos los países suramericanos, para abordar la nueva crisis entre Venezuela y Colombia, provocada por la incautación a las FARC de armas suecas compradas por el Ejército venezolano y la instalación de bases de Estados Unidos en suelo colombiano. Así lo ha revelado el ministro de Exteriores brasileño, Celso Amorim, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, de visita en Brasilia.

Amorim explicó que le ha planteado la reunión al Gobierno de Bogotá, propuesta que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha discutido hoy con el mandatario venezolano, Hugo Chávez.

El ministro brasileño se refirió en tono crítico a la instalación de cuatro bases de EE UU en territorio colombiano. A pesar de que admitió haber recibido explicaciones “voluntarias” por parte de Bogotá, en las que asegura que el número total de militares estadounidenses no será mayor de lo ya previsto en el Plan Colombia, añadió que la instalación de bases militares extranjeras “siempre es algo que despierta preocupación” y que “nos gustaría entender mejor”. El canciller brasileño añadió que ha pedido a su embajador en Washington que recabe información al máximo nivel.

Por su parte, Moratinos, que el miércoles abordó el asunto con Chávez, aseguró que España y Brasil trabajan para “reconstruir la confianza” y evitar “una espiral de desencuentros” entre los dos países. El ministro agregó que la instalación de bases es un asunto bilateral entre Colombia y EE UU, pero advirtió que “la militarización no parece que sea la mejor respuesta” a los problemas de la región.